AUTONOMÍA ESCOLAR 2013

DE REGRESO A LA ESCUELA



LUNES 08 DE JULIO DE 2013

Hoy fue el día en que los niños debían llegar de nuevo al colegio, después de las deliciosas vacaciones de mitad de año.  Para éste día yo había preparado una clase muy dinámica junto con la maestra titular. Desde que salí de mi casa, iba muy contenta  y animada puesto que sería la primera vez que recibiría un grupo después de vacaciones y según lo que escuchaba era bastante difícil; sin embargo, no me sentía asustada, por el contrario, iba muy segura. Preparé todo el material que había acordado con la maestra con mucho amor y sentí que todo me quedó hermoso.

Desde que llegué comencé organizando el salón, pegando decoración nueva, bombas y serpentinas para que cuando llegaran los niños encontraran el aula diferente y entraran pensando que había fiesta, pues teníamos que celebrar.


Cuando comenzaron a llegar los niños la profesora no estaba, así que los fui entrando al salón y los acomodé formando un círculo para que todos nos observáramos; pero un niño no quería entrar, fui yo y hablé con él, fue la profesora titular y nada, aunque se quedó mirando por la ventana todo lo que hacíamos; la profesora y yo decidimos dejarlo ahí mientras se le pasaba la rabieta. Antes de comenzar con las actividades planeadas, les pregunte a los niños cómo les había ido en las vacaciones y todos me contestaban que bien y me contaban lo que habían hecho.  Algo que me encantó cuando comenzamos, fue una niña llamada Juanita, que se sentó al frente de todos sus compañeritos y comenzó a dirigir el saludo y les cantaba, pero lo mejor era ver como todos la seguían y como los tenía atentos para poder darme el inicio de la clase.

Para empezar les coloque a los niños la canción “Que canten los niños”, canción que todos escucharon muy atentos y les gustó mucho.  Como era un día dinámico, como se dijo al principio, puse a los niños a bailar con canciones infantiles movidas y que a ellos les gustaban; la maestra les llevaba a los niños unos dulces, así que los repartió y los que quedaron los damos a los que mejor bailaran.  Cuando el niño que estaba afuera vio a sus compañeritos tan contentos, entró él solito, se integró y se puso a bailar con todos.

Antes de salir al descanso, yo llevaba unas imágenes animadas con las cuales les recordé a los niños las normas del salón, cosa que sabían a la perfección porque describieron perfectamente cada imagen. Se repartió el refrigerio y me dividí la responsabilidad con la maestra, ella se quedaba en el salón con los niños que no había terminado el refrigerio y yo salí con los que ya lo habían hecho.

Después del descanso, les entregamos a los niños sus cuadernos para que dibujaran algo representativo de sus vacaciones, en lo cual se demoraron porque lo hicieron muy pulidamente.  El tiempo no nos alcanzó para hacer otras actividades de repaso que teníamos preparadas, así que quedaron como tarea para hacer con los papitos.

Llegó la hora de la salida, y como yo fui la que los llevé a la puerta, todos los papás me hablaban como hablándole a la maestra titular, y me preguntaban con mucha seguridad, cómo se habían comportado sus hijos; eso me hacía sentir como una verdadera profesora.

Fue un día inolvidable, ya que la mayoría de cosas me salieron como las pensaba, porque los niños me recibieron muy bien a pesar de venir de compartir con sus padres tres semanas.

 Reflexión:
“La actitud es el Pincel con el que la mente colorea nuestra vida y somos nosotros quienes elegimos los colores”

Adam J. Jackson

Cuando comenzamos el primer día de escuela con cosas agradables que nos atraen un día, nos atraerán a ella todos los demás días del años”


RESPONSABILIDAD AMBIENTAL

MIÉRCOLES 3 DE JULIO DE 2013:

Este día tuve la oportunidad de volver nuevamente al aula de jardín 2 en la Escuela Normal Superior de Manizales, para trabajar con ellos el concepto de la responsabilidad ambiental.


Algo que me impresionó bastante es la buena convivencia que hay en el grupo, ya que a pesar de ser tan pequeños, comprenden el valor de hacer las cosas juntos. Esto lo corroboré en el recreo, porque estaban todos unidos jugando en un solo espacio (en el monte cerca del lisadero), lo que me ayudó para estar más pendiente de todos, puesto que es importante acompañarlos durante este tiempo.


Cuando entramos del descanso, una compañera muy acomedida me invitó a ver con los estudiantes un video que mostraría en su aula, y que a los niños les fascino puesto que era con muñequitos animados como les gusta a ellos de cómo sembrar una planta.  Cuando regresamos al salón, la idea fue continuar con una imagen incompleta llamada “Amo la naturaleza”, la que los alumnos debían completar y luego colorear.  Pero antes de esto, les representé a los niños un cuento llamado “La pizarra mágica” con dibujos grandes como les llama la atención y con mucho drama en  mi expresión corporal.


En general los niños son demasiado juiciosos, pero cuando se culminaron las actividades del día, los puse a organizar el aula, pero haciéndolo, produjeron mucho ruido y justamente en ese momento llegaron nuestros nuevos colegas a conocer el jardín, sin embargo ellos nadie dijo nada pero me sentí un poco incómoda. Las actividades del día se realizaron como estaba planteado, excepto por la parte de sembrar una planta de frijol, porque tuvimos el inconveniente de que la maestra no les aviso a los padres y alumnos acerca los materiales que eran necesarios para hacerlo. Los niños hicieron bien el trabajo y se evidenciaron buenos resultados.

La Pedagogía del oprimido, deja de ser del oprimido y pasa a ser la pedagogía de los hombres en proceso de permanente liberación”







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